Orange ha vuelto a apostar por el segmento empresarial. En esta ocasión ha lanzado en Madrid y Cataluña su red Giganet, que completa su propuesta diferencial y responde a las necesidades actuales de las grandes empresas.
Giganet es un un servicio competitivo y de alto rendimiento que aporta un ahorro destacado en las comunicaciones críticas, ya que Orange asume las inversiones y al cliente se traslada una cuota fija por sede. Así se transforman inversiones en costes operativos predecibles, flexibilizando y mejorando el coste global de la solución.
También mejora la productividad del cliente ya que permite optimizar los recursos de red e impulsar las aplicaciones críticas gracias a los grandes anchos de banda de hasta 10Gbps, la gestión optimizada del tráfico mediante clases de servicio, circuitos virtuales y diferentes topologías de conectividad.
Además, hay que destacar la flexibilidad y sencillez de la propuesta, ya que el cliente podrá cambiar de características del servicio en función de las evoluciones del negocio, de manera sencilla y con total escalabilidad, todo ello, con una propuesta de servicio completa y fácil de entender.
Por último, el compromiso de Orange es proporcionar la mejor experiencia de cliente, garantizando la calidad de servicio con SLAs de puesta en marcha, disponibilidad y postventa, asegurando la fiabilidad gracias a las avanzadas configuraciones de redundancia del acceso, la dilatada experiencia y la especialización en servicios ethernet para empresas del personal que gestiona extremo a extremo la implementación y la operación del servicio.
Para el servicio Giganet, Orange ha desplegado en España una Red de Datos basada en tecnología Ethernet extremo a extremo. Esta infraestructura está basada en fibra óptica de Orange como principal medio de transmisión para la interconexión entre nodos, lo que le proporciona altas cotas de robustez. Asimismo este sólido soporte, posibilita un alto grado de escalabilidad al poder dimensionar sus enlaces con una capacidad de hasta 10Gbps, manteniendo en todo momento un estricto control sobre los umbrales de ocupación en todos los niveles de red que permite disponer en todo momento de capacidad en red para ofrecer los servicios con la calidad necesaria.
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