Telefónica ha hecho públicos sus resultados trimestrales y del acumulado de año que se han saldado en números rojos y su posterior caída en Bolsa. Así, durante los meses de verano ingresó 8.958 millones de euros (un 1,6% menos), ganó 271 millones con sus operaciones continuadas (un 45,1% de caída), y su ebitda fue de 3.071 millones de euros, un 1,5% por debajo del año pasado.
En este periodo, Telefónica España aumentó el número de clientes, con un 2,4% más de accesos de banda ancha fija, “la mayor de los últimos nueve años”, recalcan. Registró un crecimiento del 1,6% de sus ingresos con 3.233 millones de euros facturados; de ebitda un 1,1% (1.168 millones), y de la caja operativa un 3,9%. Por su parte, los resultados de Telefónica Brasil fueron ligeramente mejores: ingresos (2.349 millones, 1,8% más) y ebitda (1.067 millones, un 8,8%). No ocurrió lo mismo con Telefónica Alemania que, aunque comercialmente está funcionando, no obtuvo cifras positivas: 1.017 millones ingresados, un 6,6% menos, y ebitda de 628 millones, un 9,5% de descenso.

En cuanto a los resultados acumulados de los 9 primeros meses del año, los ingresos fueron de 26.970 millones de euros, (un 2,8% menos), mientras que el ebitda descendió un 3,6% hasta los 8.938 millones. El beneficio neto se saldó en negativo con unas pérdidas de 1.080 millones de euros. 828 millones de euros de beneficio procedieron de las operaciones continuadas y 1.908 millones de pérdidas de las operaciones en discontinuación. La salida de Hispanoamérica, en la que está todavía inmersa la compañía, está pasando factura. Cerrada Argentina, Perú, Uruguay y Ecuador, todavía queda pendiente la venta de Colombia. Además, Marc Murtra, presidente ejecutivo, ha confirmado que la compañía va a completar esta salida de Hispanoamérica, pero «no ponen horizontes temporales porque podría afectar a las operaciones», ha matizado. En la actualidad quedan todavía México, Chile y Venezuela.
La salida de Hispanoamérica está pasando factura a Telefónica que continuará con este foco sin desvelar plazos para no afectar a las operaciones. Pendiente la venta de Colombia, todavía quedan México, Chile y Venezuela
Volviendo a las cifras de negocio, la filial que registró un mejor comportamiento en el acumulado del año fue España con unos ingresos de 9.589 millones (un 1,7% más) y un ebitda de 3.422 millones (1% por encima del ejercicio 2024).
A 30 de septiembre, la deuda de la operadora es de 28.233 millones de euros, un importe que ya baja de los 26.000 millones con las desinversiones en Hispanoamérica y cuyo objetivo es reducirla y que no supere una ratio de 2,2 ebitdal. En estos nueve meses, Telefónica invirtió 3.170 millones, 1.167 en el tercer trimestre.
Respecto a resultados comerciales, ha cerrado septiembre con 350,2 millones de accesos, de los que 16,4 millones se corresponden con conexiones de fibra, un 8% más que hace un año. Con 82,6 millones de unidades inmobiliarias (+9%) en FTTH y cobertura 5G del 78% en sus principales mercados (+8 p.p.).
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Plan estratégico para crecer: Transform & Grow
Pese a estos malos datos económicos, Murtra ha recalcado en su reunión con la prensa que «Telefónica es una gran compañía con gran potencial«. Y ha remarcado que en los 300 días que lleva en el cargo ha impulsado cambios como la salida de Hispanoamérica y la creación de un plan de negocio en 5 meses: Transform & Grow. Un plan estratégico para los próximos cinco años -aprobado por unanimidad por el Consejo de Administración-, y que tiene como objetivo “impulsar su crecimiento y crear valor a largo plazo”. Todo ello para convertirse en “una operadora europea de referencia mundial, con escala rentable”. A tal fin, centrará su tiro en cuatro mercados clave: España, Alemania, Reino Unido y Brasil, mientras acelera su evolución tecnológica, operativa y comercial apostando por la eficiencia y la simplificación del grupo y sus operaciones.

Dicha simplificación no descarta un posible recorte de personal a lo largo de la vigencia del plan -ya que «han incorporado todos los ahorros factibles» en esta estrategia, ha subrayado Emilio Gayo, consejero delegado de Telefónica-, y aunque no aclaran cómo será, ni cuándo o si se producirá finalmente, sí que han matizado que «lo haremos siempre de la mano de los representantes de los trabajadores». Asimismo, otro de estos ahorros factibles es la venta de activos real estate ligados al cobre.
Fortalezas y debilidades del Grupo Telefónica
En la definición de este plan con el que busca transformarse y crecer a la par -transformando las operaciones, la política de asignación de recursos, la oferta de servicios y la forma en la que funcionan, a la vez que crecen pensando no sólo el cómodo largo plazo, sino también en el corto y medio-, la operadora ha hecho un análisis de sus fortalezas y debilidades.
En cuanto a fortalezas, Murtra ha mencionado el operar en cuatro grandes mercados y liderar en dos de ellos; el ser expertos en red -con cien años de experiencia analizando proveedores y desarrollando redes-, lo que se ha materializado en tener unas infraestructuras de redes muy avanzadas en España; ser líder en la creación de una oferta convergente que ha supuesto un éxito comercial; contar con un equipo senior de gran profesionalidad y conocimiento; poseer un amplio conocimiento en todo lo que tiene que ver con el mercado de las telecomunicaciones; y un activo intangible: el nivel de orgullo o sentimiento de pertenencia a Telefónica.
Con estas fortalezas que llevan mucho tiempo consolidarlas, la compañía está preparada para la carrera, pero también tiene área de mejoras específicas que pueden abordarse en un plazo relativamente corto. Entre ellas, la divergencia entre la visión estratégica y el negocio real de las telco. También una aversión a tomar decisiones difíciles, como reconocer pérdidas o tocar el dividendo. A lo que se suma un gran complejidad operativa y organizativa y la falta de una flexibilidad financiera que ha supuesto tomar decisiones de venta de activos o dejar pasar oportunidades con un punto excesivo de cortoplacismo. Además de una lentitud en ejecución y el hecho de que los costes crecen más rápido que los precios de las telecomunicaciones.
Los 6 pilares del plan estratégico
En concreto, este nuevo plan se articula en seis pilares estratégicos que, como ha detallado Murtra, van a replicar en cada uno de los mercados clave, adaptado a la realidad de cada uno de ellos:
- Experiencia de cliente de primer nivel. Al cliente hay que cuidarlo y eso se traducirá en optimizar el rendimiento de la red y la atención a los abonados en todos los canales. Para lograrlo pretende invertir “significativamente” en IA.
- Ampliar la oferta para clientes residenciales (B2C). Se concreta en reforzar la convergencia en España y Brasil, expandirla en Reino Unido y Alemania, e “impulsar los servicios del ecosistema para mejorar la propuesta de valor, aumentar los ingresos B2C y la presencia en los hogares”. Es decir, ampliar la oferta a los clientes.
- Escalar el negocio empresarial y de administraciones públicas (B2B). Esto supone la modernización de los servicios de comunicación en España y Brasil, abordar oportunidades en Reino Unido y Alemania, y acelerar el crecimiento de los servicios digitales aprovechando Telefónica Tech y las Unidades Globales, así como las relaciones locales con empresas y canales de comercialización. Entre los servicios en los que harán foco estará la ciberseguridad.
- Evolucionar las capacidades tecnológicas mediante la inversión en redes fijas y móviles, un upgrade en los sistemas de TI, y la focalización en la innovación en tecnologías con potencial para mejorar la cartera de productos, el rendimiento y la propuesta de valor para los clientes. Es uno de los pilares transversales.
- Simplificar el modelo operativo. Aportando una mayor autonomía para los países y Unidades Globales enfocadas en funciones críticas y en la creación de valor a través de la escala. Esto supone focalizarse en los cuatro merados core: España, Alemania, Brasil y Reino Unido.
- Desarrollar el talento, atrayendo y reteniendo a los mejores profesionales en todos los mercados, y fortaleciendo una cultura centrada en el impacto y la ejecución.
La visión de futuro de Telefónica es llegar a ser una operadora de referencia mundial con escala rentable. Best in class. Y para ello habrá de tomar decisiones difíciles como un posible despido colectivo, la venta de activos y operaciones de fusión en consonancia con las pautas compartidas que gobiernan al secto telco en Europa. Pero también en su planteamiento hay líneas rojas que, de momento, no parece que vayan a peligrar porque se consideran como activos estratégicos: Telefónica Tech -motor de crecimiento en servicios digitales del grupo-, y Movistar Plus -que protege una de las anclas de su mercado de valor.
Plan financiero: ahorros de hasta 3.000 millones en 2030
Transform & Grow propone una serie de iniciativas para la mejora de la eficiencia operativa del Grupo que generará un impacto bruto de hasta 2.300 millones de ahorros en 2028 y hasta 3.000 millones en 2030, basándose en la excelencia tecnológica y operativa, la eficiencia en procesos y operaciones, la transformación digital y la venta de activos dentro de la operativa habitual de apagado de redes legacy.
Los principales objetivos financieros del nuevo plan estratégico 2026-2030 son:
- Crecimiento medio anual del 1,5-2,5% de los ingresos durante el periodo 2025-2028, acelerándose hasta el 2,5-3,5% durante el periodo 2028-2030.
- Crecimiento ajustado del ebitda del 1,5-2,5% para el periodo 2025-2028, acelerándose hasta el 2,5-3,5% para el periodo 2028-2030.
Además, plantea un flujo de caja libre creciente y con menor riesgo, mantener el grado de inversión como prioridad absoluta, una remuneración vinculada al flujo de caja libre y mayor flexibilidad financiera. La política de dividendos será una parte integral de la estrategia de asignación de capital de la compañía y será el resultado del flujo de caja libre de la operadora, “tras invertir en el futuro de Telefónica y mantener un nivel adecuado de apalancamiento financiero”.
Así las cosas, la compañía confirma que el dividendo de 2025 que será de 0,30 euros por acción pagaderos en dos tramos (diciembre 2025/junio 2026). En 2026, un dividendo de 0,15 euros por acción en efectivo pagadero en junio de 2027. Y el objetivo de remuneración para 2027 y 2028 se basará en un rango del 40-60% del flujo de caja libre (FCF) base para dividendo, pagaderos en junio del año siguiente. Respecto a esta bajada del dividendo, Murtra ha confirmado que se ha llevado a cabo con el consenso unánime de los implicados porque creen en la hoja de ruta fijada para la compañía.
Compromiso con la autonomía estratégica europea
Aunque el Plan Estratégico 2026-2030 no incluye oportunidades de consolidación, es decir, adquisiciones, no cierra la puerta a “posibles oportunidades que se presenten en el horizonte del plan”. Para que estas operaciones se produzcan han de cumplir tres condiciones, como ha señalado Murtra: el poder asumir los costes que generen; que las condiciones de precio sean las adecuadas; y que los remedies que se puedan ocasionar puedan cubrirse. En este sentido, ha recalcado que siempre mantienen conversaciones en cada uno de los cuatro mercados en los que está presente Telefónica, pero sólo se anunciarán las operaciones cuando ya sean una realidad porque si se adelantaran podría afectar al precio. Así pues, silencio estricto sobre esta cuestión.
Sobre este particular, la operadora reafirma su compromiso con el desarrollo tecnológico del sector y de la autonomía estratégica europea, destacando que la falta de consolidación del mercado europeo de telecomunicaciones ha generado inversiones ineficientes frente a Estados Unidos y China, y una creciente dependencia tecnológica en áreas críticas. De hecho, estima que una eventual consolidación en sus mercados core podría generar sinergias por valor de 18.000-22.000 millones, según analistas financieros y expertos del sector, “valor en sinergias que se podrían repartir entre compradores, vendedores, clientes, inversiones e innovación”.










