Habrá que esperar hasta la primavera de 2015 para conocer el alcance del proceso de reestructuración de plantilla que Vodafone tiene en mente. Y es que, la operadora pretende despedir entre 600 y 1.800 empleados en España para subsanar los puestos duplicados surgidos por la compra de Ono.
António Coimbra, consejero delegado de la compañía(en la foto), espera que la medida afecte más al 10% de los trabajadores de la sociedad fusionada que al 30%. Al día de hoy, la compañía tiene 6.000 empleados (3.500 de Vodafone y 2.500 de Ono).
Se cree que, coincidiendo con el cierre del ejercicio -que tendrá lugar el 31 de marzo-, la operadora habrá completado el análisis de la complementariedad de las plantillas.
Así las cosas, la multinacional prevé tener separados los negocios de fijo y móvil y que las duplicidades afectarán, sobre todo, alback office (informática, sistemas, recursos humanos y contabilidad).
Por otra parte, Orange ya ha anunciado que la compra de Jazztel llevará aparejado un ajuste de plantilla cercano a los 400 empleados, por lo que la consolidación del sector de telecomunicaciones en España se cobrará más de 2.000 puestos de trabajo en 2015.