Ante la información facilitada por la Organización Mundial de la Salud, en relación con la clasificación de los teléfonos móviles en el campo 2B (posible efecto cancerígeno sobre las personas), la Asociación de Multisectorial de Empresas de la Electrónica, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales, AMETIC,responde que:
Tanto los operadores como los fabricantes de dispositivos telefónicos móviles cumplen estrictamente con lo establecido en el Real Decreto 1066/2011, de 28 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas, que responde a los criterios de la Unión Europea en la materia.
Asimismo, AMETIC respalda el comunicado emitido por la GSM Association (GSMA) en el que recuerda que la clasificación del IARC indica que la relación entre el cáncer y el uso del teléfono móvil puede que sea “posible pero no probable”. Asimismo, señala que los estudios realizados identifican algunas evidencias de esta relación pero no supone una certeza en los estudios llevados a cabo en animales y células.
La GSM Association admite que algunos usuarios de móviles puedan estar preocupados aunque insiste en que el resultado del estudio debería ser entendido como una indicación de la necesidad de retomar una investigación en el futuro, tal y como la misma organización está llevando a cabo en Europa.
Sin embargo, el GSMA insiste en su compromiso al apoyo a la investigación independiente científica y de alta calidad sobre la seguridad de comunicaciones móviles. Por ello, cree que los consumidores deberían tener el acceso a la información verdadera.
Durante la década pasada, más de 30 autoridades científicas e independientes de todo el mundo, incluyendo a la Organización Mundial de la Salud, han concluido que las normas vigentes sobre esta materia proporcionan la protección para todas las personas contra todos los peligros para la salud establecidos. Por ello, la clasificación IARC tendrá que ser examinada por agencias de salud pública nacionales y la Organización Mundial de la Salud antes de que se establezca cualquier recomendación política.
Por su parte, AMETIC también se hace eco de las declaraciones emitidas por el secretario general del Foro Mundial de Fabricantes de Teléfonos Móviles, Michael Milligan, en las que recalca que los teléfonos móviles están diseñados de manera que puedan funcionar utilizando los menores niveles de potencia. De la misma manera, recuerda que los equipos de comunicaciones sin hilos están diseñados para operar cumpliendo los límites fijados a nivel nacional e internacional que ya incluyen suficientes márgenes de seguridad para la salud humana.
Todos los teléfonos móviles que se venden en el mundo, señala, están certificados y señalados con marcas regulatorias según las normativas de cada uno de los países (en UE, la CE y en EE.UU., la FCC), lo que demuestra que cumplen con los standards relativos a los niveles de exposición.
