Se prevé que el gasto mundial de los usuarios en seguridad de la información alcance los 213.000 millones de dólares en 2025, frente a los 193.000 millones registrados en 2024. Así lo estima Gartner. Según la consultora, esta partida presupuestaria aumentará un 12,5% en 2026 llegando a los 240.000 millones de dólares.
¿Sus impulsores? Las crecientes amenazas y el empleo cada vez mayor de la IA y IA generativa tanto por parte de los usuarios como de los atacantes.
No obstante, Ruggero Contu, analista de la firma de investigación, explica que, aunque algunas organizaciones están siendo más cautelosas en sus inversiones en seguridad, ante un contexto marcado por presupuestos de defensa al alza, incremento de las amenazas, un ascenso de la presión regulatoria y una mejor conciencia de ciberseguridad -especialmente entre las pequeñas y medianas empresas-, el gasto en ciberseguridad a medio y largo plazo se mantendrá fuerte.

Por segmentos, será el de software de seguridad el que más rápido crecerá en tanto en cuanto un mayor número de empresas están pasando de sistemas locales a sistemas basados en la nube, lo que conlleva nuevos riesgos de seguridad y tener que definir su gestión y control de accesos. De casi 95.000 millones de dólares en 2024, superará los 105.000 este año y alcanzará los 121.000 en 2026.
Tras él, estarán los servicios de seguridad que también subirán desde los 77.000 millones hasta casi 84.000 en 2025 y rozarán los 93.000 en 2026.
Finamente, el gasto en seguridad de redes es el que registra un crecimiento menor pues se situará en 23.273 millones en 2025 (frente a los 21.317 de 2024) y los casi 26.000 millones en 2026.








