Datisa, compañía española especializada en el desarrollo y comercialización de software ERP, ha detectado un creciente interés por parte de las PYMEs españolas en establecer un control automatizado del riesgo con sus clientes, para evitar la morosidad.
Según FEDEA (la Fundación de Estudios de Economía Aplicada), las tasas de morosidad agregada de hogares y empresas y del total de sectores productivos, alcanzará el 5,5% hasta finales de año, con un repunte a partir del 2011 por el débil crecimiento económico.
“Se trata de un dato que debería alertar no sólo a las organizaciones en sectores donde habitualmente se trabaja con seguros de crédito, sino a cualquier compañía que no cobre al contado, para que automatice sus procesos de control, con el fin de evitar los impagos”, explica Ignacio Pomar, director general de DATISA.
El establecimiento de un proceso adecuado para la Gestión del Riesgo de Clientes en las empresas implica la consulta diaria de información desde múltiples fuentes y tablas que, de llevarse a cabo de manera manual, supondría un incremento significativo en la carga administrativa y un alto peligro de error.
Las soluciones informáticas con capacidades para la Gestión del Riesgo de Clientes, disponibles hoy en el mercado, ofrecen una ayuda importante en este tipo de tareas, garantizando el control con la aplicación de múltiples parámetros, sin que ello suponga una carga adicional para el área administrativa de la empresa. En la actualidad, según estimaciones de DATISA, estas funcionalidades se utilizan sólo por aproximadamente un 25% de las PYMEs, “cuando se trata de unas funcionalidades que deberían ser de uso obligado en cualquier compañía, debido a su gran facilidad de uso y rentabilidad”, comenta Ignacio Pomar.
La información de pedidos sin servir, albaranes de entrada no facturados o facturas pendientes de pago o impagadas, etc. registradas en las soluciones de DATISA, facilita el primer paso en la configuración del cálculo de Riesgo en las compañías, un segundo paso consiste en la definición de un límite de riesgo específico para cada cliente. Se trata de una información que se obtiene de manera automatizada y muy útil, independientemente de sí el Riesgo por cliente se fija de manera interna o con el apoyo de una aseguradora.
Debido a su sector de actividad y a su tipología de clientes, cada empresa tiene unas necesidades específicas en la Gestión del Riesgo de sus Clientes. En este sentido, los programas de DATISA permiten activar el control de diferentes parámetros, alcanzando una solución configurada que combine la aplicación de varios conceptos.
Las capacidades para la Gestión del Riesgo de DATISA contemplan su parametrización como Alertas (avisando al usuario en cada operación con la que se superará el riesgo prefijado de un cliente) o como Bloqueos (impidiendo directamente la operación del proceso, por ejemplo, la generación de un nuevo albarán o presupuesto), o una combinación de ambas para según qué tipo de procesos.
Además, las soluciones de DATISA aportan capacidades específicas y avanzadas para la Gestión del Riesgo de Clientes, que permiten su control desde Contabilidad (con el control de saldos deudores), desde Tesorería (controlando de forma automatizada todos los documentos de cobro pendientes de emitir, con sus posibles plazos de devolución de 60 días para los recibos, de dos días para los cheques, etc.) y desde Gestión Comercial (alertando al usuario acerca de la superación del Riesgo definido para un cliente, al generar un nuevo presupuesto o albarán, etc.).
Se trata, por otro lado, de unas capacidades aplicables, no sólo a la Gestión del Riesgo con Clientes, sino también para que la empresa efectúe el control de su propio Riesgo con Proveedores y con las Entidades Bancarias con las que se pueden mantener distintas líneas de riesgo (remesas, remesas al descuento, líneas de crédito,…). El aviso de superación de riesgo, al generar un nuevo pedido a proveedor o la remesa correspondiente, mejora la capacidad de reacción y ayuda en estos casos a evitar otros dos problemas importantes en la gestión de las compañías, como son el desabastecimiento o la falta de liquidez.
