Las Telcos hacen examen de conciencia

El sector de las Telecomunicaciones afronta el año recién estrenado con cierta incertidumbre no exenta de esperanza, pero también consciente de que deberá enfrentarse a 2003 arrastrando el lastre heredado.

Publicado el 16 Ene 2003

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De cara al año nuevo que ahora estrenamos, se han reunido responsables de distintas áreas que completan acertadamente el panorama de las telcos, como son el fabricante Nortel Networks, la consultora Yankee Group, el Instituto de Empresa y el operador mayorista Lambdanet España, todos ellos convocados por este último.

El período actual viene caracterizado por un mercado europeo de telecomunicaciones en incipiente proceso de consolidación tras la explosión inicial, donde asistimos a un descenso del empleo dentro del sector así como a distintas fusiones entre compañías y quiebras de multinacionales, unido a una desaceleración de las inversiones después de varios años de elevado crecimiento, según nos recuerda Arjan Sundardas, profesor de Sistemas de Información y Nueva Economía del Instituto de Empresa.

Todos los elementos anteriores aunque negativos, son consecuencia natural de cualquier fase de consolidación, confirma Sundardas, para quien no hay que darles mayor importancia y sí centrarse en la nueva etapa que se nos avecina estará protagonizada por tres pilares fundamentales la banda ancha, un mayor nivel de competencia y una desregulación más efectiva. La primera vendrá potenciada por el ADSL como propuesta mayoritariamente demandada por el usuario para acceder a un Internet de alta velocidad; por su parte, el nivel de competencia no se ha completado a pesar de la liberalización debido no sólo a una competencia desleal sino a una fuerza competitiva agresiva por parte de los operadores mejor posicionados y deberá desarrollarse durante 2003, ¿cómo? reduciendo costes para ofrecer más servicios y capital; finalmente, la desregulación anunciada por Piqué será muy positiva y ayudará a los operadores a compartir infraestructuras.

Pero la cuestión no se reduce a saber capear con soltura los puntos candentes que coparán este año recién estrenado, sino a poder hacerlo sobrellevando el lastre que arrastra el sector fruto de un mercado caracterizado por atravesar varios años de capa caída.

En este sentido la solución viene dada no a nivel global sino de modo sectorial. De una parte nos encontramos con el mercado mayorista de operadores en España, también conocido como carriers-to-carriers, un subsector dentro del marco de las telcos con una especial incidencia en la crisis, según señala Javier López Otero, director general de Lambdanet España, puesto que la mayoría de las empresas con problemas económicos o suspensión de pagos están en este área de las telcos o bien han estado directamente implicadas en él. Desde Lambdanet explican cómo no debemos pensar que los carriers mayoristas son causantes directos de la mala racha por la que atraviesa el área de las telcos, aunque sean agentes implicados. La propuesta de López es reconocer el papel positivo que han jugado y continúan haciendo como contribuir al intercambio de servicios entre operadores y ayudar a ciertos carriers a completar su oferta de cara al mercado final.

Otro tema controvertido dentro del marco de las operadoras es la guerra de precios generalizada en la que ha desembocado esa continua bajada por parte de unos y otros.

López es tajante al indicar como por mucha rebaja de precios que se aplique, hay un momento en el que no aumenta la demanda. En los últimos tiempos hemos asistido a una erosión dramática de precios hasta caer, en el mercado de operadores mayoristas, un 30 por ciento de 2000 a 2001, para registrar hasta un 60 por ciento de descenso de 2001 a 2002, afirma el director general de Lambdanet.

Los motivos que han provocado este descenso han sido una sobrevaloración de las tasas de crecimiento esperadas y el haberse marcado unos horizontes de rentabilidad excesivamente anticipados, principalmente. Aunque otro de los factores es la crisis de muchas empresas a un paso de la quiebra que mueren matando. Es el caso de OniWay en Portugal cuyos precios amenazaban con desestabilizar el mercado y los otros tres operadores lusos han optado por comprar OniWay y repartírselo para paliar la situación, apunta desde Yankee Group España, su director general, Francisco de Sebastián.

La excepción que confirma esta caída de precios es, precisamente, el ADSL. En España nos encontramos con unas tarifas de acceso a Internet de alta velocidad por encima de la media europea. Sorprendentemente y contradiciendo la ley de mercado de a precio más barato, mayor penetración, en nuestro país la cuota de consumidores de ADSL es elevada a pesar de lo abultado de su coste final. Y ¿por qué? Pues debido fundamentalmente al escaso apoyo que Telefónica ha prestado a la banda ancha por cable frente a la campaña pro-ADSL, arrastrando al resto de los operadores que han seguido su estela por miedo a quedarse fuera.

Sin embargo De Sebastián ya advierte como este año la banda ancha encontrará sistemas alternativos de acceso que pujan con fuerza como el cable o tecnologías como el PowerLine. Lo cual no quitará protagonismo al ADSL, baste mencionar cómo según fuentes manejadas por Lambdanet, la banda ancha crecerá con los xDSL hasta alcanzar el número de líneas xDSL los 4,5 millones en 2005. Pero no todo es banda ancha, también habrá aplicaciones punteras que revitalizarán el mercado.

Vayan quedándose con este término, porque a partir de ahora ya no hablaremos de la Killer Application sino de la Killer Communication. El término lo ha acuñado De Sebastián refiriéndose a aquellas aplicaciones o servicios de comunicación de persona a persona. No se sabe si triunfará el MMS, SMS, el envío de imágenes por el móvil o la videoconferencia pero la vencedora será una aplicación para intercambiar información.

Por otra parte, la mayoría de los ponentes coincidieron en señalar cómo la voz sigue siendo el mercado principal dentro de las telcos, por mucho que algunos se hayan empeñado en decir que la voz disminuiría y triunfarían los datos e Internet, comenta López. Sirva recordar cómo los operadores incumbentes basan el grueso de sus ingresos en la voz.

Con IP o sin él, el panorama general para 2003 se perfila esperanzador pero no augura grandes cifras. De Sebastián promete que lograremos alcanzar la Sociedad de la Información, pero no al ritmo y sinergia prevista. No ha habido un crecimiento sostenido y ahora la caída de un área repercute en el descenso del resto, aunque en ningún momento ha dejado de crecer el mercado de consumo. Sin embargo, los operadores mayoristas han comprado pensando en crecer a cinco años vista y ésto no se ha producido, los precios han caído, las redes no se han cubierto y la crisis ha hecho el resto.

Por su parte, Ricardo Miranda-Naón, director de la División de Empresas Nortel Networks Iberia, propone como eslogan para 2003 sentido común y conocimiento del medio. Hay que invocar el mea culpa y reconocer que hemos proyectado muchos datos que eran nuestras propias ambiciones, reconoce Miranda-Naón. Para quien el hecho de haber crecido de manera desmedida, unido a que muchos fabricantes han estado jugando a los banqueros, ha propiciado una desvirtualización del mercado. Y ahora se impone dejar que las telcos crezcan a su ritmo.

Los proveedores debemos dedicarnos a innovar y desarrollar las redes de nuestro clientes, sentencia Miranda-Naón, mejorando la tecnología de alta capacidad y nos sorprenderá la vuelta a la normalidad y a los resultados positivos. Seguramente a no más tardar que a finales de este mismo año.

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Cristina López

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