El desarrollo de las redes inalámbricas está íntimamente ligado con el avance de los dispositivos que se conectan a las mismas. La llegada del protocolo 802.11ac revoluciona el panorama tecnológico en lo que a conectividad se refiere, sin embargo, su antecesor, 802.11n, aún sigue muy vigente. Este ha sido uno de los temas que REDES & TELECOM ha tratado hoy en el desayuno celebrado en el Hotel Intercontinental de Madrid donde cuatro expertos de Alcatel-Lucent, HP, Netgear y Aruba Networks han analizado la situación de las WLAN en la actualidad.
Pedro Martínez, jefe de producto de HP Networking, ha señalado que “la conectividad inalámbrica en los próximos años será protagonista por el número de dispositivos en los usuarios. Esto debe estar respaldado con redes bien equipadas. Los gestores TI deben ofrecer respuestas adecuadas a fenómenos como BYOD, porque los dispositivos no pueden convertirse en amenazas, los responsables deben tener visibilidad respecto a estos aparatos. En cuanto a los nuevos estándares, está claro que iremos a 802.11ac, pero su adopción va a depender mucho de la disponibilidad de dispositivos. Al 11n aún le queda vida útil por delante, entre uno y dos años, a partir de ahí entraremos en 11ac”.
Samuel Pérez, ingeniero de preventa en Aruba Networks, ha destacado que “los dispositivos, las aplicaciones corporativas o el cloud son fenómenos que requieren siempre conexión. Además, tenemos la necesidad de optimizar y mejorar toda la oferta por la crisis económica que atravesamos. Las empresas deben modernizar su tecnología porque vemos que la conectividad ya es Wi-Fi, es el acceso principal. Esto plantea retos a la administración TI, que podrá tener más control sobre los dispositivos con 802.11ac debido a sus características de ancho de banda y de rendimiento. Hay que perseguir la visibilidad y el control de los dispositivos, pero con cuidado, porque muchos no son propiedad de la empresa, hay que respetar la privacidad del usuario”.
Según Jorge Arasanz, director técnico de Alcatel-Lucent Enterprise, “los nuevos usos de las redes son una cuestión imparable. Además está la llegada de Windows 8, que acelerará aún más todo este proceso. En lo que atañe a BYOD, hay que contar con tecnología por debajo que los soporte, saber qué dejamos hacer al usuario y qué no. También es recomendable dar facilidades al departamento TI en forma de un único punto de control de las políticas. Lo próximo son los controladores SDN preparados para abordar el control unificado de toda la red. Los modelos de negocio son otro desafío, hay que pensar qué oferta en modo servicio se adapta mejor a los clientes”.
Por último, Daniel García, channel sales manager en Iberia de Netgear, se ha mostrado de acuerdo con lo que comentaba Pedro Martínez respecto a los estándares: “802.11ac es un mercado al que todavía le falta madurar, como toda transición necesita su proceso. Tendrán que pasar 1 ó 2 años para que se extienda”. García también ha explicado que “BYOD ha llegado y las empresas no pueden dar la espalda a los dispositivos que trae consigo, incluidos los que son ajenos a la empresa. Hay que establecer políticas de control en la medida que se pueda, firewalls y gestores perimetrales para ver cómo es el tráfico que circula por las redes. Si dejamos que el usuario descargue todo o que acceda a donde sea esto no funciona”.