La Plataforma Internauta indica que el día 10, Telefónica inició la activación en toda España de un nuevo proxy-caché para todos sus usuarios de Internet. Esta decisión, habitual en muchas empresas para ahorrar ancho de banda, supone en el caso de la compañía que dirige Cesar Alierta su establecimiento como el Gran Hermano de la red española.
Un proxy es un sistema que hace de intermediario en una conexión a Internet. La ventaja de este sistema es que el ISP (Telefónica en este caso) se puede ahorrar ancho de banda, dado que el proxy puede almacenar páginas web, y proporcionar las páginas almacenadas a sus usuarios, en lugar de hacer accesos remotos a los servidores web del resto de Internet.
Los inconvenientes son sin embargo que las páginas visitadas por los usuarios se almacenan en una máquina del ISP. Eso significa que el ISP puede saber en todo momento qué páginas visitan sus usuarios (y, en particular, qué páginas visita un usuario concreto). Entendemos que esto supone un gran retroceso en cuanto a la privacidad de los usuarios de la red. Cabe puntualizar que el proxy no almacena las páginas servidas mediante el protocolo https (puerto 443), de tal manera que las páginas de sitios que usen este protocolo (como por ejemplo bancos) no se almacenarán en el proxy.
Telefónica no tiene la más mínima intención de dar de baja este servicio. A pesar de ello, animamos a los usuarios del servicio ADSL que lo consideren oportuno, a presentar quejas ante esta compañía, especialmente si la instalación de este proxy transparente viola alguno de los puntos de su contrato con el ISP, recomienda Plataforma Internauta.
La Plataforma también señala que las webs de información no se actualizarán correctamente para muchos usuarios, que verán lo que hay en la caché de Telefónica y no lo realmente publicado en los servidores de las empresas. Las estadísticas de muchas webs se descuadrarán, ya que a efectos prácticos todas tendrán la misma IP a contabilizar. Aunque es posible que una web obtenga la IP de sus visitantes si están detrás de un proxy transparente, puede que muchas webs no estén preparadas para ello, y tengan que hacerse modificaciones exclusivamente para solucionar este problema.
Los webmasters tendrán que echar horas extra para hacer adaptaciones y evitar que las páginas de las webs que gestionan sean cacheadas.
