Javier González, director de Marketing de Colt

Publicado el 20 Ene 2009

La posibilidad de reducir la complejidad de las redes, y de pagar una única factura para el consumo y el mantenimiento de todas las comunicaciones de la empresa, es un argumento de peso para realizar la migración a VoIP en un momento en el que la palabra “ahorro” está en boca de todos.

Lo que es más, las comunicaciones unificadas están, por fin, al alcance de todo el mundo, gracias al crecimiento de las redes de fibra óptica, que ofrecen un servicio de mayor calidad, con más seguridad, y con una mejor relación calidad precio que las soluciones que se venían ofreciendo a través de la red pública de Internet.

En los últimos años, el ritmo de adopción de VoIP en España ha sido más lento que en otros países de nuestro entorno, de todas formas, contrario a lo que muchos piensan, esto en absoluto se debe a una hipotética ‘brecha’ tecnológica entre España y nuestros vecinos europeos. La causa es mucho más sencilla y es que la reducción en costes en servicios de voz que supone la tecnología IP es similar a la que los operadores españoles pueden conseguir mediante el uso de la interconexión por capacidad, una modalidad que desde 2001 ha permitido a los operadores ofrecer desde 2001 la tarifa plana como modelo de precios para los servicios de voz. En otros países, esta modalidad no existe, y por tanto el despunte de la VoIP ha sido algo más rápido.

De todas formas, los últimos avances tecnológicos, el crecimiento de los servicios gestionados a través de los Data Centre externos, de los que COLT cuenta con dos en España, en Madrid y Barcelona, así como la evolución de las redes de fibra óptica, permiten a las empresas realizar la migración a la VoIP con mayor rapidez, y con la ventaja de unas mejores economías de escala. En nuestro caso, presentamos hace poco un nuevo servicio, COLT VoIP Access, con el que ofrecemos a nuestros clientes los dos principales protocolos VoIP (SIP y H323) y eliminamos por completo la necesidad de conectarse a la red fija tradicional. Opinamos que soluciones de estas características reducirán la complejidad de las migraciones de manera que las empresas perciban mucho mejor los beneficios de esta tecnología para su cuenta de resultados.

Los motivos por los que las empresas optan por migrar sus infraestructuras hacia el protocolo IP, sin embargo, no se limitan a la necesidad de ahorro, sino se extienden a la agilidad que ofrece a los empleados, permitiéndoles ser más flexibles, y proporcionándoles una mayor movilidad en el trabajo.

Gracias a las redes IP, las empresas pueden consolidar las aplicaciones de voz y combinarlas con herramientas más sofisticadas para la comunicación IP. Posibilitan la integración de la voz con aplicaciones multimedia como las videoconferencias para crear soluciones que mejoren la atención al cliente. Así mismo, les ayudan a crear soluciones para el streaming de vídeo, organizar videoconferencias con mayor rapidez y sencillez, o diseñar soluciones de mensajería unificada a través de las cuales la red es capaz de detectar la presencia de los empleados en cualquier punto de la red. De esta forma, por ejemplo, un responsable de la empresa sabrá en un instante qué personas de su equipo y en qué sitio están disponibles, y por tanto, con quién puede contar para una videoconferencia o una llamada.

Las crisis son también oportunidades, y en las actuales circunstancias financieras, los políticos y los empresarios no cansan de repetir que tenemos que ahorrar más, ser más productivos, y aprovechar mejor nuestros recursos. Por otra parte, reprochan que no somos lo suficientemente flexibles, que nos falta movilidad en el trabajo, y que si no cambiamos perderemos competitividad respecto a los otros países de nuestro entorno. Las empresas ya están buscando soluciones para adaptarse a la nueva situación, y la adopción de la VoIP se perfila como una de las medidas esenciales para responder a este reto.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

R
Redacción RedesTelecom

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5