La televisión híbrida es el uso de conexiones de banda ancha e Internet, además de la tradicional terrestre, por cable o satélite, para proveer servicios de televisión. Aunque hace ya varios años que se viene hablando de la televisión conectada a Internet y ya en 2004 la TV híbrida formaba parte del roadmap de la industria; de hecho desde 2008 gran parte de los fabricantes set-top boxes ofrecían en Europa esta posibilidad junto con la recepción de la TDT.
El mercado de IPTV –tanto Telco IPTV como OTT–, aunque creciendo, seguirá siendo inferior al 10% del mercado total de TV de pago hasta el 2013. Sin embargo, los operadores de televisión terrestre, por cable y por satélite contemplan la opción de la televisión interactiva, apostando por el modelo híbrido. El mercado de televisión de pago, según pronostica Alan Quayle, prevé llegar a los 575 millones de suscriptores en el año 2012, en comparación con los 45 que alcanzará el de IPTV, por lo que el mercado potencial para la TV híbrida es enorme y es por ello que está en la agenda de todos los proveedores de telecomunicaciones y suministradores de TV, siendo actualmente el estándar HbbTV el que acapara toda la atención de la industria y, de hecho, ya existen algunas experiencias de despliegue exitoso de la TV híbrida utilizando este estándar, como es el caso de Verizon FiOS y Orange TV, contando cada uno con más de cuatro millones de clientes. En Alemania, desde su lanzamiento en 2009, la televisión híbrida bajo el estándar HbbTV está muy desarrollada, siendo numerosos los operadores que la ofrecen (ARD, ZDF, RTL, ProSieben, etcétera) y los usuarios pueden acceder a decenas de aplicaciones; según un estudio llevado a cabo por la consultora Mücke, Sturm & Company, en 2014 habrá ya en este país 23 millones de televisores adaptados a este nuevo formato. Otros países, como Reino Unido e Italia, también participan de estas experiencias. Recientemente hemos podido ver en los medios la noticia de que la corporación RTVE, Mediaset España y Telefónica colaboran para implantar el estándar HbbTV (Hybrid broadcast broadband TV), apostando por esta nueva forma de ver la televisión y acceder a contenidos varios a través de un televisor o vídeo-consola, conectados a Internet o a una red CDN (Content Delivery Network), que con esta funcionalidad permitirá a los espectadores acceder a los contenidos –incluso de alta definición si el ancho de banda disponible es elevado– de cada cadena de televisión, además de a los de Internet. Gracias al estándar HbbTV será posible acceder a contenido adicional y relevante en Internet sobre los contenidos que estamos viendo en la televisión en un momento determinado, posibilitando la generación de nuevos ingresos para los operadores siempre que el modelo de negocio sea el adecuado.
Pero la televisión híbrida puede seguir este estándar u otro, no estando obligados los operadores a utilizar el mismo. Así, en la feria SIMO Network 2010, Vodafone presentó el que sería su nuevo servicio de televisión híbrida, que brinda la posibilidad de ver en el televisor tanto señales TDT (abierta y pago) como streaming y vídeo bajo demanda (en HD, e incluso 3D) así como todo el contenido multimedia (fotos, música, vídeo) que esté disponible en otros dispositivos de la casa, desde teléfonos móviles a PC, a través del estándar DLNA. Vodafone Internet TV incorpora la función de televisión a la carta que permite disfrutar de programas ya emitidos. Este nuevo servicio permitirá al usuario recibir canales de DVB-T así como una variedad de servicios IPTV entre los que se incluirá vídeo bajo demanda. También facilitará el acceso a Internet en la TV, incluyendo otros servicios a la carta y a los sitios de streaming. La caja incluye conectividad DLNA, Wi-Fi y Ethernet.
La iniciativa que ahora proponen RTVE, Mediaset y Telefónica tiene como objetivo, al igual que sucede en otros países, impulsar en España el despegue del estándar HbbTV y la llamada a otros radiodifusores y fabricantes de televisores para desarrollarlo. Este estándar de televisor conectado está abierto a la participación, sin exclusiones, de todos los operadores, fabricantes, desarrolladores de aplicaciones, etcétera, interesados en el desarrollo de la televisión híbrida en España, pero aunque ya se han iniciado las emisiones de pruebas, no verá la luz, como muy pronto, hasta dentro de un año ya que se tendrán que completar las pruebas piloto y se tendrá que definir, entre tanto, un modelo de negocio viable que garantice el retorno de la inversión realizada, y motivar a los usuarios a utilizarlo, algo que puede ser difícil, más teniendo en cuenta la amplia oferta disponible, tanto a través de las plataformas de las propias cadenas, como de la recién implantada TDT. En este caso, no se producirá un “apagón analógico” que obligue a los usuarios a migrar de un sistema a otro, sino que su adopción será algo totalmente voluntario.
Su funcionamiento es muy sencillo de entender, aunque técnicamente tiene su complejidad. En este estándar el radiodifusor elabora su “oferta a la carta” e inserta una dirección de Internet en su señal de TV para acceder a sus contenidos, que el televisor recibe a través de la antena y la muestra al telespectador. Haciendo uso del mando a distancia de su televisor, si el usuario pulsa el botón inmediatamente, se le muestra en pantalla –mientras sigue viendo el canal de TV– un menú con la oferta de “contenidos a la carta”; el usuario selecciona el contenido que quiere ver y lo reproduce en su TV. Estos contenidos se obtienen a través de la conexión de banda ancha e infraestructura del operador de telecomunicaciones. Cuando quiera salir del modo “TV a la carta” el usuario pulsa otro botón del mando a distancia y, en ese momento, se vuelve al canal de televisión que se estaba viendo. El estándar HbbTV
HbbTV (TV híbrida de difusión y de banda ancha) es un nuevo estándar de la industria que proporciona una plataforma de tecnología abierta y neutral que combina servicios suministrados a través de difusión con los servicios prestados a través de la banda ancha y también permite el acceso sólo a los servicios de Internet con televisores conectados y set-top boxes. Los miembros fundadores del consorcio HbbTV junto con un nutrido grupo de seguidores han desarrollado conjuntamente la especificación HbbTV para crear un estándar global para los servicios de entretenimiento híbrido. La versión 1.1.1 de esta especificación (75 páginas) fue aprobada por el ETSI como ETSI TS 102 796, en junio de 2010 y se esta utilizando ya en Francia y Alemania.
HbbTV es un estándar impulsado por la Unión Europea de Radiodifusores (UER) con el fin de que en el futuro todos los dispositivos, tanto decodificadores como televisores, puedan conectarse de forma interactiva a Internet. La especificación HbbTV se basa en los estándares existentes y las tecnologías web, incluyendo OIPF (Open IPTV Forum), CEA, DVB y W3C. Utilizando la tecnología estándar de Internet permite el desarrollo rápido de aplicaciones. La norma europea facilita la combinación de los servicios de radiodifusión y banda ancha y establece las características y las funcionalidades requeridas para la entrega de los mismos; define unos requisitos mínimos, simplificando así la aplicación en los dispositivos y dejando espacio para la diferenciación, lo que limita la inversión requerida por los fabricantes para construir dispositivos compatibles.
Los miembros fundadores del HbbTV consortium, son: ANT, APS, Canal+, EBU, France Télévisions, IRT, OpenTV, Philips, Sony, Samsung, Television Francaise 1. Varios fabricantes de televisores se han interesado ya por el HbbTV. En concreto, Philips ha adaptado ya su plataforma de contenidos Net TV a este formato, y también Toshiba y Loewe apuestan por este revolucionario estándar, con el que Internet se puede tener directamente en el televisor, pero antes habrán de resolver los aspectos relacionados con el DRM para vídeo bajo demanda. Aplicaciones posibles
Al éxito de HbbTV contribuirán fundamentalmente tres factores: la creciente penetración en el mercado de aparatos con el sistema HbbTV integrado, la calidad de los contenidos, y la facilidad de manejo de este formato. Al ser un estándar de código abierto, tiene muchas posibilidades de triunfar sobre otros formatos de carácter cerrado y privado como Google TV y Apple TV, y es que del HbbTV se benefician todos, desde los fabricantes de televisores a las cadenas de televisión, pasando por los portales online y los proveedores de comercio electrónico.
Mediante el nuevo estándar HbbTV las emisoras pueden generar, con la tradicional señal de televisión, un hipervínculo que pulsando un solo botón lleva al usuario directamente a la correspondiente oferta de contenidos online. Además de los servicios tradicionales de difusión, el estándar incorpora servicios de vídeo bajo demanda (VOD), juegos o aplicaciones interactivas como el llamado “botón rojo”, que permite la interactividad con el mando a distancia para ampliar información sobre un tema determinado, votaciones u otras participaciones. HbbTV incorpora un sistema operativo que permite la compatibilidad con aparatos externos, de modo que no es necesario ningún aparato adicional para lograr la conexión a Internet y la interactividad prometida.
El fenómeno masivo de comentar programas por Twitter, Facebook, LinkedIn y otras redes sociales son fenómenos muy recientes que aprovecharán sin duda la tecnología de HbbTV. El volcado de vídeos en YouTube, o de fotos en Flickr, así como la tendencia hacia el cloud computing donde cada vez hay más y más contenidos, son elementos que están nutriendo la televisión que consumimos y si a ello le sumamos la facilidad de sistemas con Android o iniciativas como Google y Apple TV, de uso muy sencillo, podemos asegurar que poco a poco va convergiendo la TV e Internet de la misma manera que hizo la telefonía móvil e Internet.
Pero si bien mucha gente expresa su escepticismo acerca de la nueva solución híbrida para la televisión interactiva, argumentando que Internet por sí sola ya ofrece más funcionalidad que las promesas de futuro de HbbTV, además de que la rapidez de evolución de Internet deja obsoleto cualquier desarrollo con pocos meses de vida, lo que si es cierto es que para que pueda tener éxito, es necesario al menos, como sucede en este caso, la estrecha colaboración entre operadores y radiodifusores, ya que la inversión necesaria y el riesgo asociado son muy elevados para ser acometidos por un único agente, más teniendo en cuenta la amplia oferta disponible, bien de forma gratuita o de pago, incluida la IPTV, con la que la HbbTV ha de competir, así que habrá que esperar algún tiempo para ver como se desarrolla y la respuesta de los usuarios a un nuevo canal de comunicación interactiva que combina dos de los ya existentes.