“Reducir plantilla o inversión se entiende mal en Europa”

Según el consejero delegado de Ericsson España, “en los últimos años, el corto plazo ha tenido demasiado peso y eso ha hecho un daño a los proyectos de mediano y largo plazo”

Publicado el 28 Ene 2009

Por Ariadna González Ortiz

Hace poco más de un lustro, Ericsson sufrió la crisis de las telecomunicaciones en carne propia, sin embargo, ahora están preparados para afrontar los nuevos retos. Ingemar Naeve, consejero delegado de Ericsson España asegura que en tiempos de crisis hay que mantener una visión de medio y largo plazo y mantener el compromiso de la inversión porque sin ella no habrá beneficio en el futuro. “Todo occidente deberíamos de reflexionar algo sobre la crisis que estamos viviendo. El `cortoplacismo´ a ultranza ha sido uno de los factores que nos ha llevado a una situación no deseada. Construir una sociedad fuerte es un proyecto a largo plazo que debe ser compatible con las actuaciones a corto, que también debemos tomar en cuenta”.
“En la crisis anterior, la afección fue para los ingresos de los operadores. Lo que pasó en 2001 fue que la industria de suministradores sufrimos porque había un desequilibrio entre la situación financiera de los operadores y su capacidad de inversión. En esta coyuntura no veo que les vaya afectar tanto como en aquel entonces, porque fue una crisis específica de nuestro sector y ahora es más general”.

Desde hace 130 años, Ericsson se ha caracterizado, por ser una de las empresas más fuertes y más influyentes en el sector de las telecomunicaciones. De origen sueco y siempre ligado a este país escandinavo, la compañía cuenta con un conocimiento muy amplio como operador y proveedor de la industria en gran parte del mundo. Al respecto, el ejecutivo sueco, indica “jugamos un papel importante en el mercado español y a nivel mundial. Creo que durante los próximos años, las telecomunicaciones van a sufrir mucho menos que en otras crisis. Actualmente es imparable el uso de las mismas y la coyuntura no es sólo de este sector, es un suceso global”.Naeve indica que sus objetivos para Ericsson España para 2009serán, en primer lugar mantener la posición y la cuota de mercado. “Nosotros no podemos influir sobre el total del mercado, pero sobre lo que ya tenemos sí. Y aunque la participación con laque contamos es distinta en cada segmento, tenemos una cuota de mercado significativa. Ejemplo de ello, es la que tenemos en el mercado de las estaciones de radio, ya que del total instalado en España, más del 50 por ciento es nuestra. Sin embargo, lo que es más importante será mantenerla y luego adaptar la infraestructura e ir por delante en el desarrollo para mantener este lugar”.El directivo escandinavo señala que, sin duda, “

</strong>Probablemente, será el mismo con el que contamos ahora, aunque los ingresos disminuyan. Sin embargo, no creo que lo haga nuestra fuerza relativa en la industria. Es un tema de adaptar la coyuntura, cosa que siempre hemos hecho. Sin embargo, en Europa es un tema complicado porque se entiende mal tomar medidas como disminuir las plantillas y las inversiones antes de estar muy mal económicamente, la compañías que quieren mantener su destino en sus propias manos tienen que actuar antes de que sea evidente que debería haber actuado”.Sin duda, afirma Naeve, tienen que adelantarse a los requerimientos de los usuarios. <strong>“Debemos contar tanto con la estructura, como la organización adecuadas, porque lo que sí es cierto es que hay pocos sectores más dinámicos que este. En donde, no sólo es indispensable pensar en la tecnología, sino en que las mismas obligan a trabajar de otra manera. La situación actual ha cambiado, ya sea en los paradigmas para que las cosas funcionen de otra forma.</strong> La organización adecuadapara las redes fijas hace 20 años, cuando se vivía con monopolio, no es la misma. La organización ahora cuenta con redes IP y muchos operadores compitiendo entre ellos, de los cuales la mayor parte, además están globalizados y tienen operaciones en 20 o 30 países. Éste es uno de los desafíos más importantes. Sin duda, adelantarse en pensamiento e infraestructura para el futuro será la clave del éxito para los momentos que nos van a tocar”.

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<strong>Tradición y buen nombre</strong><br />
Ingemar Naeve asegura que en Ericsson cuidan muchísimo sus valores, que “son los mismos que hace 20 o 30 años, aunque se cumplían no se decían. Siempre los hemos vivido a lo largo de la historia de<br />
Uno es la perseverancia, porque este es un negocio a largo plazo. “Actualmente el mundo es `cortoplacista´ crea algún problema, pero la verdad es que nuestra ambición y nuestras metas son de largo plazo, nunca hemos abandonado un país ni un cliente y la coyuntura regional de cada país en el mundo han variado mucho. Tenemos un compromiso de largo plazo”.Otro de sus valores es el respeto. <strong>“En Ericsson tenemos una cultura fuerte pero no dominante, somos un empresa con un imperio fuera de Suecia, pequeños en el mundo pero nos adaptamos mucho a los diferentes países donde trabajamos, fomentamos y queremos tener diversidad en nuestras plantillas. En España trabajan más de 40 nacionalidades.</strong> El respeto es importante respecto a las cultura y a las opiniones de las personas, les animamos a opinar y tener una crítica constructiva de la compañía”.Y el tercer tema es el profesionalismo.<br />
“Para estar tantos años vigente es necesario ser profesional y hacer bien las cosas, porque no nos compran porque caemos bien, sino porque tenemos buenos productos y servicios, estos tres valores representan el éxito de hoy y el Ericsson de mañana”.

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<strong>Para los reguladores</strong><br />
Naeve señala que los reguladores tienen una tarea muy difícil, “es como ser árbitro en un partido de fútbol y creo que no pretendo saber cómo deberían hacer su trabajo. Pero desde fuera, me parece mejor, en muchos casos, no contar con ninguna regulación, que tener una mala regulación. Es mejor dejar las fuerzas del mercado obrar y luego corregir los excesos y los problemas, que hacer regulación antes de los acontecimientos. <strong>La regulación debe respetar la necesidad de previlidad o predictibilidad en cuanto a la inversión o el retorno de la inversión. Que sea estable en el tiempo”</strong>. Además agrega “es muy difícil hacer grandes inversiones si el entorno regulatorio, que puede impactar en los precios, está variando de una forma poco previsible. El riesgo es que la inversión se resienta. Se habla mucho del círculo virtuoso con el despliegue de las redes GSM en Europa.<br />
Ese es un buen ejemplo de regulación”.

<strong>De cara al futuro</strong><br />
En su afán de prestar mejores servicios a sus clientes, Naeve señala que las nuevas generaciones utilizan Internet de muchas formas, “la sociedad de la información, en su amplio sentido, es imparable. No hay nada que pueda contra esto”. “Vamos hacia las redes de la nuevas generaciones de personas. La gente joven que ya esta acostumbrada vivir con el móvil y en casa con Internet, va a vivir y trabajar y tener su ocio organizado de forma muy diferente”, asegura Naeve. El directivo agrega que estamos viviendo una revolución o evolución muy impactante en la nueva sociedad de información. “Va a ser una realidad con esa nueva generación de personas y para que ellos puedan seguir actuando, como estarán acostumbrados se necesitan tecnologías que puedan atender a esas capacidades o a esa demanda. <strong>Nos encontramos en el mercado de las infraestructuras, redes de nueva generación y servicios. Y ahora pensamos posicionarnos en el apartado de multimedia con servicios a los clientes finales de telecomunicaciones, para hacer a su medida aplicaciones y servicios atractivos de valor añadido que tendrían como consecuencia que algunos clientes finales pagarían por esos servicios</strong>”. Es importante aclarar que el hecho de dar servicios no implica una competencia con los operadores, que son sus principales clientes, “lo que no quiere decir en ningún caso, que seamos los proveedores de ciertos servicios, pero sería siempre en colaboración, no en competencia”. Actualmente ya hacemos servicios de pasarela o interfase entre los operadores y los que ponen contenido. Tal es el caso de los SMS para llegar a clientes con temas de anuncios o los típicos concursos de TV cuando uno vota. En ese tipo de servicios hay una gran cantidad de actividades donde nosotros podríamos añadir valor tanto a los proveedores de contenido, como a los operadores.<br />
Entonces una parte de la actividad es crear valor añadido colaborando con el operador”, comenta. Naeve indica que hay dos vertientes de lo que podemos esperar para un futuro. <br />
Una es la tecnológica y la otra seguir desarrollando más capacidad de memoria. “Más capacidad en los microprocesadores de las cámaras digitales, de la transmisión, en velocidad. Esto va a seguir así y en la tecnología no hay signos de llegar al límite posible teórico.<br />
Nuestro conocimiento hoy nos asegura, por lo menos, cinco años más de futuro previsible de desarrollo tecnológico”.<br />
La otra parte que en Europa actualmente es el mayor desafío es la usabilidad de la tecnología: “<strong>Tiene que ser accesible, práctico y fácil de utilizar para que los usuarios estén dispuestos a pagar por estos servicios. Al final alguien tiene que pagar por toda la inversión en el desarrollo de los suministros, que es el principal campo de desarrollo.</strong> Ahí también estamos trabajando. Es el principal campo de los operadores, que son también responsables. Pero ahora se ve más y más colaboración entre operador y las compañías que sean capaces de desarrollar aplicaciones con atractivos para que tengan más ingresos”.

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Redacción

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